jueves, 25 de junio de 2009

Otra razón más para no confiar en un milico en el poder ...

En recientes declaraciones el Presidente Hugo Chávez mostró una vez más que lo suyo es el pragmatismo en las relaciones internacionales, matizado con un bipolarismo mediático. Aquí no importa la democracia, la voluntad del pueblo, el derecho a reunión, manifestar el descontento, tampoco investigar supuestas irregularidades. Lo relevante es defender al aliado (con quien además se hacen buenos negocios) y atacar al enemigo común.


Es decir, todo sería culpa del “Imperio” (Gringolandia, los Estados Juntos, como quieran llamarle), y todo enemigo de dicho imperio pasa a ser un “buen amigo”, más aún cuando es poderoso y también tiene mucho petróleo. No es muy distinto a la máxima estadounidense que durante la Guerra Fría se alió con cuanto grupo anti-democrático y dictadura hubo en Latinoamérica, África y Asia, para combatir la supuesta “amenaza comunista”.


Chávez se manifiesta absolutamente seguro que su “hermano” político, Ahmadiyedad, ganó “con todas las de la Ley” las elecciones iraníes y que no hubo fraude. Está en su derecho a creerlo, a pesar del mar de denuncias y de los antecedentes entregados. Señala luego que todo es un montaje de la CIA, las protestas, los muertos (al menos 18), la detención arbitraria de opositores (cerca de 700), los ayanamientos, el uso de francotiradores, el cierre de medios de prensa y la censura en Internet. Todo sería parte del ataque permanente del Imperio contra la “Revolución Islámica” que lleva 30 años en el poder. Esta campaña incluye diversos bloqueos, boicots y ataques, así como la entrega de armas a Sadam Huessein (en los '80s) y la Guerra de Iran e Irak.


Debería sorprender que un líder que se auto define como revolucionario, de izquierda y defensor de los principios boliviarianos (de igualdad, libertad e integración regional), apoye a un líder ultraconservador de inspiración religiosa, que no cree en la igualdad (entre hombres y mujeres, por ejemplo), no respeta la libertad y cree que "integración" significa promover grupos políticos afines a su "visión del islam" como fuerza política en otros países, como Hamas en Palestina y Hezbolá en el Líbano. Sin embargo, no sorprende a nadie.


Evidentemente los pueblos tienen el derecho a darse los gobiernos que quieran, y si quieren una República Islamica, están en su derecho de hacerlo, pero aquí hay suficientes antecedentes para suponer que la voluntad soberana del pueblo no fue respetada. Aun así el líder “bolivariano” sale a defender lo indefendible, desde unos resultados "sospechosos" hasta las acciones de represión del gobienro iraní, acusando al Imperio de meter la cola. Incluso gobiernos tradicionalmente intervencionsitas (como EE.UU.), guardaron distancia crítica al respecto, y solo condenaron la represión de las protestas.


Como ejemplo del absurdo de la represión, en el marco de las eliminatorias para el mundial de Sudafrica 2010 se disputó un partido entre Corea del Norte e Irán, en dicho partido aparecieron 4 jugadores con una pulsera deportiva de color verde. El color verde ha sido el color utilizado en las protestas contra el supuesto fraude en las elecciones. Inmediatamente esos 4 jugadores, fueron expulsados de la selección nacional de fútbol.


Se podrán hacer críticas tibias, se puede también guardar silencio, pero justificar la represión, la censura, el bloqueo de las redes de telecomunicaciones, la detención de opositores, el asesinato de manifestantes en manos de agentes del Estado, solo por una supuesta injerencia de tu enemigo en los hechos, no se sostiene lógicamente. Más inteligente es la postura del gran ayatolá Montazerí, que sin entrar en el mérito de la reivindicación dijo: "Si el pueblo de Irán no puede reivindicar sus derechos legítimos en manifestaciones pacíficas y se mantiene la represión, la frustración creciente podría eventualmente destruir las fundaciones del Gobierno y provocar de este modo su caída".


1 comentario:

MEFISTO dijo...

Y como chiste repetido,sale podrido, es increible que en Honduras haya golpe de estado, según por el influjo Chavista, hay el ser humano nunca aprende...