lunes, 18 de mayo de 2009

Un mundo de guerras invisibles

Existe un país lejano, de nombre extraño y bandera más extraña aún, situado en una isla al sur de la India cuya simple mención exuda exoticidad. Un nombre que evoca al Imperio Británico, la era victoriana y la "civilizada" costumbre de beber Té. Dicho país, Sri Lanka, ubicado en la isla Ceylán hace noticia hoy en día, por la ofensiva del Ejército contra unos rebeldes separatistas y no se entiende muy bien en que contexto.

En dicha isla viven básicamente 2 grupos étnicos: los cingaleses, budistas que componen la mayoría (unos 15 millones), y una minoría de tamiles en su mayoría hinduístas (cerca de 4 millones), en el norte y en la costa oriental del país. Dicha minoría, es también uno de los 19 grupos étnicos principales de la India (donde viven unos 60 millones de tamiles).

Pues bien, en 1976 (33 años atrás) un grupo de partidos y movimientos de izquierda decidió alzarse contra el gobierno y crear un estado independiente en el norte del país, en respuesta a la discriminación histórica sufrida por el pueblo tamil. Dando origen a los "Tigres Tamiles". Dicha discriminación había provocado un éxodo masivo de tamiles en todo el siglo XX, reducciendo su numero de un 26% del total de población en 1901 a un 10% en 1976.

Con el apoyó de otros grupos políticos tamiles, y bajo la conducción de su líder Velupillai Prabhakaran, en 1983 llevó a cabo un gran alzamiento, que derivó en una Guerra Civil que continuaba hasta hoy, o hasta ayer. Apelando al principio, garantizado por la ONU, de la libre determinación de los pueblos, los tamiles crearon un Estado-No-Reconocido por nadie (denominado Tamil Eelam), que controlaba 19.000 km2. Poseía un gobierno de facto, fuerzas armadas propias (Fuerza Aerea y Marina incluida), un sistema judicial y un sistema de administración territorial. Además de un idioma, una cultura propia, y un origen historico común.

Sin embargo, el mundo hizo oidos sordos por largos años a la lucha del pueblo tamil de Sri Lanka, hasta que en 1993 una unidad suicida de élite (los Tigres Negros) acabaron con la vida del Presidente de Sri Lanka. A partir de entonces los "tamiles" fueron considerados por las potencias occidentales (EE.UU. y la Comunidad Europea) como un grupo terrorista.

Una vez alcanzada una tregua, en 2005 el gobierno de Sri Lanka desestimó la posibilidad de darle autonomía a los tamiles y buscar una salida política, optando por el recrudecimiento de las acciones militares. En los últimos 3 años el ejército de Sri Lanka ha efectuado una gran ofensiva militar, con el apoyo de sus aliados occidentales, que fue recudiendo progresivamente el poder tamil. Hasta dejar al grupo guerrillero constreñido en una franja de tierra de 12 km.

En dicha franja además, vive una gran cantidad de población tamil civil. En los últimos días el ejército ha bombardeado la zona indiscriminadamente, dando muerte al menos a 3.000 civiles e hiriendo a 25.000 ante la mirada negligente de occidente y la ONU. Negando de paso la posibilidad de establecer un cordón humanitario para la población civil y la llegada ayuda humanitaria. Finalmente esta mañana la guerrilla anunció su rendición, en sus palabras, para evitar un genocidio.

En total en el conflicto han muerto alrededor de 70.000 personas.


1 comentario:

MEFISTO dijo...

las contradicciones de la vida, el úniko que habló sobre el tema fué Ratzinger, la ONU para variar nunca hace nada, no lo hizo en Ruanda , ni Dafur, ni en el Tibet, ni menos con los kurdos o en el Congo, eso me recuerda el documental "Estrechando la mano del diablo" donde el canadiense a cargo de las tropas Romeo Dallaire vuelve a Ruanda después de 10 años y él que se la jugó desobedeciendo las ordenes de al ONU y salvo a unos cuantos, y las personas lo tienen clarito, siempre me recuerdo que alguien le decía "la ONU NUNCA SE PREOCUPÓ DE NOSOTROS PORQUE ÉRAMOS NEGROS" porque si se preocuparon con serbia o si tocan a Israel,pero en todo caso no quedaba otra para los Tamiles, ya veremos las represalias a futuro y el éxodo a India.