
En nuestro ADN navegan los genes de todo un pueblo que le plantó la cara a quienes vinieron a conquistar sus tierras, con absoluta desición, sin temor, y fue capaz de aguantar 300 años. Claro, luego nosotros (con esos mismo genes), nos los cargamos.
En algún momento un grupo de personas decidió que era mejor independizarse a seguir lamiendo las botas de la corona, y dio la vida por ello. Decidió que había que acabar con la esclavitud y el servilismo, (a pesar de tener esclavos sirviéndolos), decidió que había que abolir los títulos nobiliarios (a pesar de nuestro arribismo).
En algún momento algunos decidieron que había que hacer una federación y no un gobierno central y fueron capaz de dar la vida por ello, aunque hayan perdido. Claro también apareció un Portales que nos instó a defender el estatus quo, a preferir la "estabilidad" a la democracia, la autoridad a la libertad.
Les recomiendo, si pueden, leer las columnas de opinión de la prensa del siglo XIX y comienzos del XX, lo virulenta que era, lo aspera, lo que era capaz de decirse de los curas, y de toda clase de personajillos que pululaban por ahí, como lo hace ahora nuestra "endogámica clase política y empresarial", los con y sin guión.
Sin llegar a ninguna respuesta certera, pues creo que fue un proceso lento, cuyo tiro de gracia nos lo dió la Transición a la Democracia. Por ahora, les dejo algunas estrofas del himno nacional de 1820, cuando en medio de la confusión se tenían algunas ideas claras.
Los tiranos en rabia encendidos
y tocando de cerca su fin
desplegaron su furia impotente,
que aunque en vano se halaga en destruir.
Ciudadanos mirad en el campo
el cadáver del vil invasor ...;
que perezca ese cruel que el sepulcro
tan lejano a su cuna buscó.
Del silencio profundo en que habitan
esos Manes ilustres, oid
que os reclamen venganza, chilenos
y en venganza a la guerra acudid.
De Lautaro, Colo-Colo y Rengo
reanimad el nativo valor
y empeñad el coraje en las fieras
que la España a extinguirnos mandó.
Esos monstruos que cargan consigo
el carácter infame y servil
¿cómo pueden jamás compararse
a los héroes del Cinco de abril?
Ellos siguen al mismo tirano
que su Ley y su sangre burló
Por la patria nosotros peleamos
nuestra vida, libertad y honor.
Claramente eran otros tiempos ...
y tocando de cerca su fin
desplegaron su furia impotente,
que aunque en vano se halaga en destruir.
Ciudadanos mirad en el campo
el cadáver del vil invasor ...;
que perezca ese cruel que el sepulcro
tan lejano a su cuna buscó.
Del silencio profundo en que habitan
esos Manes ilustres, oid
que os reclamen venganza, chilenos
y en venganza a la guerra acudid.
De Lautaro, Colo-Colo y Rengo
reanimad el nativo valor
y empeñad el coraje en las fieras
que la España a extinguirnos mandó.
Esos monstruos que cargan consigo
el carácter infame y servil
¿cómo pueden jamás compararse
a los héroes del Cinco de abril?
Ellos siguen al mismo tirano
que su Ley y su sangre burló
Por la patria nosotros peleamos
nuestra vida, libertad y honor.
Claramente eran otros tiempos ...